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Mentalidad Digital: la Clave para una Exitosa Transformación Digital

La revolución tecnológica continúa sorprendiéndonos día a día con nuevas y mejores soluciones. Y frente a un escenario en el que las herramientas y tecnologías evolucionan tan rápidamente, el elemento crucial que a menudo se pasa por alto es la dimensión humana: la mentalidad digital. Hoy todas las empresas con mirada de futuro son empresas tecnológicas, por lo que algunos requerimientos que antes eran necesarios para ingenieros de software o arquitectos digitales, hoy aplican para todos, ya que todos somos talento digital.

¿Qué es la mentalidad digital? se trata de cultivar una forma específica de pensar y actuar, más allá de la adopción de nuevas herramientas, que pueden cambiar apenas terminamos de dominarlas. Es la mirada que tenemos de los datos, los algoritmos y la inteligencia artificial (IA) como facilitadores y posibilitadores, que requieres de aprendizaje y cuestionamientos continuos.

Muchas organizaciones abordan la transformación digital como un esfuerzo centrado en la tecnología, enfocándose en adquirir herramientas nuevas y esperando resultados inmediatos. Este enfoque a menudo descuida el factor humano, la cultura, ya que la tecnología por sí sola no puede inculcar la curiosidad, la agilidad y el pensamiento crítico esenciales para navegar la complejidad de la revolución tecnológica que vivimos. Debemos trabajar conjuntamente con la transformación digital en la mentalidad digital del talento de la organización.

Hace poco leí el libro «The Digital Mindset” de Paul Leonardi y Tsedal Neeley, en el que los autores señalan tres pilares de la mentalidad digital:

1. Computación

Tiene que ver con comprender el poder y las limitaciones de los datos, algoritmos e IA, y ser capaces de aprovecharlos de manera efectiva. Va más allá de la alfabetización tecnológica básica y se adentra en el pensamiento analítico y el cuestionamiento del impacto de los algoritmos en la toma de decisiones.

2. Colaboración

La capacidad de trabajar de forma eficaz dentro y entre equipos. Aprovechar el poder de diversas perspectivas y herramientas de comunicación para resolver problemas complejos y adaptarse a las circunstancias cambiantes. Se trata de colaborar con otras personas y también con la tecnología, un aspecto que no solemos tener en cuenta cuando hablamos de colaboración.

3. Cambio

En este pilar se refieren a cómo abrazamos el cambio, transformando la frustración en inspiración. Requiere curiosidad intelectual, apertura a nuevas ideas y voluntad de experimentar y aprender de los fracasos.

Y hacen referencia a la regla del 30%, un concepto muy interesante para abrazar la complejidad tecnológica de estos tiempos. No necesitas saber todo, no debes saber programar, debes conocer el 30%. Así como para dominar completamente el idioma inglés debes tener un vocabulario de unas 12.000 palabras, pero adquiriendo entre 3.500 y 4.000 puedes tener una buena conversación de negocios. Necesitas ese 30% que te permita poder comprender el mundo digital para tomar buenas decisiones. Ese 30% no es igual para todas las personas, pero al hablar de digital seguro incluyen datos, tecnología, algoritmos y seguridad.

En resumen

Adoptar una mentalidad digital debe ser parte del plan de transformación digital. Y no debe ser solo un hito dentro del plan, sino un viaje de aprendizaje y adaptación continua. Hace poco escuché una frase que me gustó: se habla mucho de que las máquinas reemplazarán a las personas en las empresas, lo cierto, es que las personas con mentalidad digital reemplazarán a las que no la tengan.

Yo creo que combinando una mentalidad digital con una cultura organizacional que la apoye, las organizaciones pueden desbloquear el verdadero potencial de la revolución digital.

Nota para Revista Empresarial